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J.L. Lasierra:

J.L. Lasierra: "El Feeding Ball ofrece muchas ventajas productivas"

24 de septiembre de 20 - Casos de éxito

La evolución y el crecimiento han marcado la trayectoria de la empresa ganadera Hermanos Lasierra Callén SL. de Candasnos (Huesca). Lo que en el año 1974 empezaba como una pequeña granja de engorde con capacidad para 150 animales, pocos años después se convertía en una granja de madres, primero de 300 cerdas y luego de 600. Actualmente, la empresa alberga a 2.000 madres, pero sus instalaciones han quedado obsoletas, motivo por el que Hermanos Lasierra ha optado por construir una nueva granja destinada, principalmente, al bienestar de los animales y al aumento de la producción, según nos explica José Luís Lasierra.

LA GRANJA

En junio de este año entraron animales a las nuevas instalaciones, que constan de diversas zonas. Las madres procedentes de la cuarentena, que se encuentra en la antigua granja, llegan a una zona de aprendizaje, donde deben familiarizarse con las máquinas de alimentación electrónica antes de pasar a la siguiente zona, la de cubrición, donde serán receladas por un macho. El uso de un carro motorizado para el transporte del macho facilita el trabajo, ya que no se necesita utilizar separadores en el pasillo para llevar al animal delante de las cerdas. El carro se adapta a todos los pasillos de la sala y se puede controlar con un mando a distancia para llevarlo delante de la cerda, lo que supone un ahorro significativo de tiempo y personal.

Sala de gestación confirmada con paneles Rotecna. Foto: Rotecna.

Tras la zona de cubrición, la granja dispone de una sala para la  gestación confirmada y una zona de maternidades. En total hay 17 salas de maternidad con 24 plazas cada una. Antes de llegar a la zona de maternidad, las cerdas deben pasar por una sala de lavado y desinfección con duchas en la parte superior.

Por último, se encuentran las salas de destete, donde se traslada a los lechones cuando cumplen los 21 días de su nacimiento. En este espacio permanecen hasta un máximo de tres días antes de ser enviados a otra granja, aunque las salas cuentan con suficientes comederos, chupetes de agua fresca y un sistema de  ventilación que, en caso de necesidad, permitiría que los animales pudieran permanecer allí hasta tres semanas.

Ya en la zona exterior de la granja, la balsa de purines está equipada con el agitador Tecnapur, que remueve los sólidos que quedan en el fondo para  que salgan a flote, lo que permite extraer los nutrientes del purín con más facilidad, y que el mismo sea homogéneo mejorando la fertilización.

FEEDING BALL

Una de las apuestas para las nuevas salas de maternidad ha sido la  instalación del Feeding Ball, el dispensador de alimentación ad libitum para cerdas en maternidad. “Hemos considerado que la instalación del Feeding Ball es una buena opción para que las madres coman cuando les apetezca, sin tener que obligarlas a hacerlo. De esta manera, el ganadero no tiene que estar siempre pendiente de lo que come la cerda”, explica José Luís Lasierra, y añade: “Es un producto que ofrece muchas ventajas a nivel productivo, con el que no hay que estar levantando a la cerda constantemente, lo que evita muchos aplastamientos, y con el que esperamos reducir los niveles de estrés de los animales”.

La granja trabaja con el Feeding Ball en maternidades. Foto: Rotecna.

El Feeding Ball se complementa con un sistema de distribución de agua, ya que, como explica Lasierra, “la cerda necesita mucha agua mientras amamanta a los lechones, sobre unos 60 litros diarios. Por eso hemos adaptado un sistema con un caudal suficiente para que las cerdas tengan agua a su disposición durante todo el día. De esta manera, las cerdas producen más leche y los lechones crecen más rápido”. Además, el ganadero también ha instalado el Easy Drinker Midi, con un sistema de circulación que permite que los animales tengan siempre agua corriente, y que no se estanque en los bebederos ni se contamine.

La nueva granja también dispone de las placas calefactadas eléctricas Rotecna, producto con el que ya había trabajado en la antigua granja y que había dado muy buenos resultados. “Las placas son individuales y así se regulan mejor y resultan muy económicas”, detalla Lasierra. El ganadero asegura que, con este producto, espera obtener una mayor producción de animales y mejorar su confort.

Además de estos productos, Lasierra también ha optado por los paneles PP de Rotecna, de los que destaca su fácil limpieza y manejo, dosificadores en la zona de cubrición, slats y tolvas TR5 para las salas de destete, etc. “Trabajar  con Rotecna es trabajar con un producto de calidad, de lo mejor que hay en el mercado. Nuestra relación con la empresa empezó hace ya muchos años y la experiencia ha sido positiva”, apunta.

BIOSEGURIDAD

En cuanto al estatus sanitario de la granja, Lasierra apunta que han tomado todas las medidas que están en sus manos y todas las que marca la administración, tanto internas como externas (formación a empleados en cuestiones sanitarias, ducha a la entrada y salida de granja, control del acceso de los transportistas, empleados y todo personal relacionado con la granja, sellado de agujeros para impedir la entrada de roedores, etcétera). Por ahora no se muestra preocupado ante la amenaza de enfermedades o patologías, aunque afirma que para mantener un buen estatus sanitario es esencial cumplir todas las medidas que ellos han implantado.

FUTURO

La nueva granja ha entrado en funcionamiento hace apenas unos meses, pero lo ha hecho con el claro objetivo de mejorar la producción. En este sentido, Lasierra concluye que “nos gustaría llegar a los 38 animales por cerda y año, y a partir de aquí seguir mejorando”.

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