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A. González de Bulnes: “Biotegania pretende garantizar nuestra eficiencia y sostenibilidad”
01 de octubre de 24 - Noticias
Desarrollar una solución integral para controlar y prevenir la transmisión de enfermedades entre los animales, optimizar los procesos logísticos y reducir el impacto medioambiental. Bajo esta premia nace Biotegania, un proyecto impulsado por un consorcio que integran distintas empresas del sector agroalimentario y centros de investigación, y que se basa en el uso de las últimas tecnologías para alcanzar sus objetivos. Hablamos con Antonio González de Bulnes, coordinador de las empresas que participan en el proyecto.
¿Con qué objetivo nace Biotegania?
El proyecto surge de las inquietudes que tenemos distintas empresas del sector porcino y avícola en cuanto a temas de bioseguridad y prevención de enfermedades, pero desde el punto de vista de la biocontención. Buscamos tratar todo lo que sería la estructura empresarial como un único elemento, es decir, no solo trabajar en una granja, sino también en la conexión entre las distintas granjas, para así minimizar la transferencia de enfermedades entre granjas de la misma estructura. Así pues, los grandes objetivos que tenemos son aumentar la bioseguridad en todo el flujo productivo y aumentar la eficiencia de la logística, es decir, reducir la huella de carbono a través de la optimización de movimientos, tanto de personas como de animales, entre granjas de la misma estructura.
¿Cómo se está financiando Biotegania y quién está involucrado en su desarrollo?
El proyecto está financiado por el Centro para el Desarrollo Tecnológico y la Innovación (CDTI) y la Agencia Estatal de Investigación del Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades, y cuenta con un consorcio formado por siete empresas y seis centros de investigación. En cuanto al sector porcino de capa blanca, está Grupo Jorge y Cuarte y, por lo que respecta al ibérico, participa Sánchez Romero Carvajal. Del sector de aves están Cobb España y Oblanca. Por otras parte, tenemos a Ada, como empresa dedicada al control de bioseguridad, Serprovit, que está a cargo de la logística digital, y Exopol, que lleva la parte de analíticas y diagnóstico. Los centros de investigación que colaboran son AZTI, el Centro de Calidad Avícola y Alimentación Animal de la Comunidad Valenciana (CECAV), la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB), la Universidad Cardenal Herrera (UCH-CEU), la Universidad Complutense de Madrid (UCM) y la Universitat Politècnica de Valencia (UPV). El proyecto también cuenta con la colaboración de las interprofesionales Anprogapor y Avianza, y su espíritu es estar abierto a la incorporación de nuevas empresas.
¿Qué tecnologías específicas se están utilizando en este proyecto para alcanzar sus objetivos?
Usamos herramientas biotecnológicas de detección, tecnologías digitales y algoritmos de inteligencia artificial para establecer una estrategia de evaluación en tiempo real de las condiciones del entorno de los animales. Además, con el objetivo de utilizar métodos alternativos a los antimicrobianos tradicionales, estamos trabajando con bacteriófagos, virus que combaten infecciones. El uso de antibióticos está cada vez más limitado, y cuando las medidas de bioseguridad fallan, necesitamos una herramienta alternativa, en este caso los bacteriófagos. Ahora mismo estamos caracterizando cepas de E. coli, pero queremos ampliar a otras bacterias y caracterizar sus cepas existentes en granjas, para ver a que fagos son resistentes.
¿Cómo contribuye el proyecto Biotegania a mejorar la salud y el bienestar animal en la ganadería porcina?
El objetivo final del proyecto es integrar toda la información sobre los flujos de animales, los riesgos en cuanto a sus movimientos y los temas de logística en una plataforma única que nos permita tomar decisiones y establecer los flujos de movimientos de animales y personas de una forma objetiva y con mayor capacidad de análisis de datos. La idea final sería esa, tener una plataforma con herramientas biotecnológicas, digitales y de inteligencia artificial para detectar, prevenir y controlar la aparición de enfermedades transmisibles y para optimizar los procesos logísticos y productivos.
Biotegania pretende aumentar la eficiencia logística de las granjas. Foto: Rotecna.
¿Su implementación es viable desde un punto de vista económico?
La viabilidad económica del proyecto no viene determinada por lo que cuesta, sino por los gastos que te puede evitar. Poder impedir brotes de PRRS económicamente tiene un impacto muy importante. Además, el uso de estas tecnologías y de inteligencia artificial es cada vez más común en las granjas y, a medida que se van implantado, su coste se va reduciendo. Es decir, ya no se trata de algo específico que te montan solo a ti y va completamente a medida, sino que se trata de una estructura donde está todo integrado.
¿En términos de bioseguridad y sostenibilidad, qué beneficios esperan obtener a través de este proyecto?
A nivel de bioseguridad, se prevé que pueda evitar brotes de enfermedades tan graves como los que hemos tenido en los años anteriores. Por otra parte, si hablamos de sostenibilidad, todo lo que es la integración de la logística digital y la programación de movimientos son aspectos que, a nivel de integradora, pueden verse muy beneficiados con este proyecto, porque al final permite reducir los costes asociados a movimientos inadecuados de vehículos. Creo que todo esto tiene una importancia muy grande, ya que no solo tenemos en cuenta la sostenibilidad económica, sino que también nos preocupamos por la sostenibilidad medioambiental. Muchas veces se realizan movimientos superfluos por no tener una programación logística adecuada, y lo que pretendemos con Biotegania es ser cada vez más eficientes y precisos en estos aspectos.
¿Qué desafíos o limitaciones podrían afrontar los ganaderos al implementar estas tecnologías?
A día de hoy hemos aprendido que estamos trabajando con biología, y que hay muchos factores que influyen. Algunos de ellos los conocemos, pero otros no, y no los podremos controlar. Creo que en eso nos hemos vuelto más humildes y somos más conscientes de que existen tecnologías que aún se encuentran en fase de desarrollo, que hay que probar, y que hay que empezar a implementar. Ese es uno de los objetivos de este proyecto.
¿Puede este proyecto contribuir a la seguridad alimentaria global?
Sí. Al final, Biotegania pretende garantizar nuestra eficiencia y sostenibilidad. Y en este caso, se trata de contribuir a la sostenibilidad económica de los ganaderos para que puedan seguir llevando a cabo su actividad. De esta forma garantizamos esa seguridad alimentaria, a la vez que minimizamos, por ejemplo, brotes de enfermedades como el PRRS que hemos tenido en años anteriores y que seguimos teniendo, y que afectan directamente al número de animales que acaban llegando a los mataderos. En un mundo en el que se consume tanta proteína animal, es clave mantener la producción y garantizar esa seguridad.
¿Cuáles son los siguientes pasos del proyecto?
Biotegania es un proyecto que todas las empresas que formamos parte de él consideramos totalmente abierto. Lo que ahora estamos llevando a cabo es una prueba piloto. Dependiendo de los resultados que obtengamos, podremos aprovechar otras infraestructuras del sector o el conocimiento y experiencia de otras empresas. Al final, queremos que sea un proyecto que beneficie a todos.