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El primer ciclo de FP Dual de Producción Porcina arranca en Ávila
07 de noviembre de 19 - Noticias
Coincidiendo con el inicio de un nuevo curso escolar, el pasado mes de septiembre se puso en marcha en Ávila el primer ciclo de Formación Profesional Dual Agropecuaria Porcina, unos estudios surgidos de la demanda del sector por contar con profesionales cualificados en las explotaciones. Alberto Pascual, vicepresidente de la Federación de Asociaciones de Productores de Ganado Porcino de Castilla y León (Feporcyl), nos cuenta cómo surge esta iniciativa y cómo se va a desarrollar el curso.
¿Por qué surge la necesidad de poner en marcha este curso de Formación Profesional Dual Agropecuaria Porcina en Ávila?
Por un lado, porque queremos dignificar el trabajo que se realiza en las granjas, y uno de los puntos clave es que éste sea reconocido, no solo económicamente sino también a nivel formativo con una titulación oficial. Y, por otra parte, por la necesidad de encontrar personal cualificado. Actualmente, el personal que tenemos lo formamos nosotros, puesto que no existe una formación reglada acorde con el trabajo que se realiza en las granjas. Con esta titulación, lograremos dar respuesta a una necesidad formativa presente en el sector y reconocer a los profesionales que trabajan en las granjas. Además, la opción de formación dual nos permite la entrada y colaboración de empresas en el proceso formativo, lo que facilita la inserción del alumno en la realidad productiva y en un entorno laboral real, y le aporta la adquisición de conocimientos actualizados.
¿Quién ha impulsado este proyecto?
La iniciativa surge de los propios ganaderos, personas de varias provincias que nos ponemos de acuerdo para sacar adelante esta formación. En un principio, nos organizamos en asociaciones provinciales de productores, para más adelante crear Feporcyl, la Federación de Asociaciones de Productores de Ganado Porcino de Castilla y León. Una vez creada esta federación nos dirigimos a la Consejería de Agricultura de la comunidad autónoma para poner de relieve nuestras necesidades y hacer propuestas como la apertura del Centro de Formación Agraria de Ávila y la impartición de este ciclo. Por otra parte, se estableció una relación directa con la Fundación Bankia, con cuyos representantes coincidimos en varias reuniones para fomentar la formación profesional dual. Así pues, entre los productores, Bankia y la administración fuimos estableciendo las distintas etapas que debíamos completar y, pasito a pasito, hemos llegado al final, con la puesta en marcha del curso.
¿Cuál ha sido la respuesta por parte del sector porcino?
Ha sido muy positiva y hay muchas expectativas puestas en esta formación; prueba de ello es que tenemos más de 35 empresas repartidas por toda Castilla y León dispuestas a ofrecer plazas becadas de formación en sus granjas. Tenemos que sacar pecho, ya que somos el único sector en España con esta capacidad para coordinarnos y, en este caso, ofertar tantas plazas.
¿Con cuántos alumnos cuenta esta primera promoción?
De momento se han a ofertado 18 plazas.
¿Qué contenidos se imparten?
Aprovechamos el ciclo de Técnico en Producción Agropecuaria. Esto implica que en la formación que se imparte tenemos temario de agricultura y del resto de especies ganaderas. La especialización en el porcino llegará en el segundo año. De todos modos, esto que a simple vista puede parecer una pega, creo que es una ventaja, ya que el alumno va a tener una visión general de lo que es la ganadería en toda su extensión, así como la agricultura y la producción de piensos, consiguiendo profesionales que logren una mayor integración de nuestras granjas en el entorno.
Además de los conocimientos básicos actualizados, que hasta ahora tampoco se daban en ningún sitio, como la fisiología del animal, su ciclo reproductivo, comportamiento… se impartirán otras materias igual de importantes, como son temas de ventilación, instalaciones, maquinaria, software de equipos, buen trato a los animales, recursos humanos y trabajo en granja, bioseguridad y bienestar animal, emisiones y sistemas de gestión ambiental… En esta formación intentaremos aglutinar muchos conocimientos. En concreto, la formación en porcino del ciclo la hemos estructurado en diversos bloques: gestación y futuras reproductoras, maternidad y cebo (como formación curricular), bioseguridad, organización de recursos humanos y del trabajo en la granja, y bienestar animal. Además de otra formación complementaria impartida en colaboración con la fundación Bankia.
El ciclo pretende formar el personal de las granjas y dignificar el trabajo que realizan.
¿Quién imparte los contenidos?
Al aprovechar un ciclo de grado medio existente, contamos con muchos de los docentes de esta formación. De este modo, todas las horas curriculares son impartidas por profesores de la Consejería de Agricultura y Ganadería de la Junta de Castilla y León, con quien colaboraremos en todo momento para la actualización de contenidos. La formación complementaria será impartida por profesionales del sector especializados en cada uno de los apartados establecidos.
¿Cómo está planteado el ciclo?
Hemos escogido la modalidad de formación extendida, que consta de dos cursos y un trimestre. El alumno, en vez de titularse en septiembre, lo hará en diciembre, y eso nos da más tiempo de estancia en las empresas. De esta manera, hay un primer año de formación sobre el sector primario, el segundo año se inicia la especialización en porcino y, a partir del mes de febrero del segundo curso, empieza el trabajo en las empresas, que se prolonga hasta diciembre. Sin embargo, esto no significa que los alumnos se vayan a la granja durante ocho meses y permanezcan allí todo el tiempo, sino que se establecen 150 horas lectivas pertenecientes al currículo del ciclo y más de 200 horas de formación complementaria, es decir, más de 350 horas que se van a impartir en el centro, repartidas en semanas a lo largo de 8 meses. El alumno no va a pasar más de 4 o 5 semanas en la empresa sin volver una semana al centro, lo cual servirá para mantener el contacto entre los alumnos y los profesores, y establecer cuál va a ser la formación de las 4 semanas siguientes en granja. Por otra parte, en cada empresa va a haber un tutor que también tendrá que desplazarse al centro para saber qué es lo que tiene que enseñar y en qué tiene que trabajar el alumno, con el objetivo de que todos vayan en la misma dirección y la formación que obtengan sea homogénea, aunque estén repartidos por toda Castilla y León. Finalmente, de los 8 meses en empresa, el alumno estará 7 meses en la misma granja de madres, y otro mes va a cambiar de empresa y se trasladará a una integradora para visitar cebaderos en distintos estados de producción acompañado del veterinario de la integradora. Un cebadero de forma individual no aporta el volumen de trabajo y de formación necesaria por sí mismo, pero es una fase muy importante dentro de la producción que hay que incluir en el ciclo. Por otra parte, hay que tener en cuenta que el alumno, durante el periodo de formación en la empresa estará dado de alta y cobrará al menos el 50% del salario mínimo interprofesional.
¿Esperáis un alto porcentaje de inserción laboral?
Si el alumno quiere y vale, la inserción va a ser altísima. Imagino que habrá alumnos que quizás lo dejarán, otros que querrán seguir estudiando… pero al acabar este curso al menos un 90% de los alumnos tendrá salida laboral por la alta demanda que hay de este perfil de profesionales. Precisamente, este es uno de los principales atractivos del curso.