Brasil, cuarto productor mundial de carne de cerdo

Brasil ha logrado posicionarse como el cuarto país productor de carne de cerdo a nivel mundial, así como uno de los principales exportadores. Esto ha sido posible gracias al crecimiento constante que ha vivido el sector porcino brasileño a lo largo de las últimas décadas con la modernización de las prácticas de cría, inversiones en nuevos sistemas de producción, y la adopción de nuevas tecnologías en las granjas. Todo esto ha permitido la expansión hacia mercados internacionales y el incremento de la demanda nacional de este alimento.

Además, desde el sector se ha apostado por invertir en mejoras genéticas con el fin de mejorar la calidad de la carne producida. Todo ello ha supuesto un gran avance en términos de trazabilidad y calidad, permitiendo que los productos brasileños sean más competitivos en el mercado global.

Producción

En Brasil, hay censados 43 millones de cerdos, que se crían en 30.000 granjas, principalmente en el sur y sureste del país. Estas áreas representan dos tercios de la producción total de carne de cerdo del país. La mayoría de las granjas porcinas están integradas en un sistema que vincula estrechamente a los agricultores con los procesadores de carne, lo que permite un control estricto de los estándares de calidad y del bienestar animal.

Durante 2022, la actividad del sector porcino brasileño estuvo marcada por factores como el gran aumento de los costes de producción y la volatilidad de los precios. Sin embargo, la producción de carne de cerdo mostró un incremento significativo. Según datos del Instituto Brasileño de Geografía y Estadística, en 2022 la producción de carne de cerdo se situó en los 5,2 millones de toneladas métricas, un aumento de un 5,2% respecto al año anterior.

Mercado

A pesar de la ligera caída de las exportaciones de carne de cerdo en Brasil durante el 2021, a lo largo de 2022 esta actividad logró consolidarse. Según datos del USDA, en el primer semestre de 2023 Brasil ha exportado hasta 806.500 toneladas de carne de cerdo a un total de 90 países. Pese a la caída de la demanda china, el gigante asiático sigue siendo uno de los principales clientes de Brasil, ya que en los seis primeros meses de 2023 ha importado hasta 310.900 toneladas de carne de cerdo brasileña. En términos de valor, otros destinos han sido Hong Kong, Filipinas, Chile y Singapur. Se prevé que en 2024 las exportaciones crezcan un 7% gracias a factores como la mayor disponibilidad de carne de cerdo, y por la mayor participación de la carne de cerdo brasileña en los mercados internacionales.

Por otro lado, en 2022 las importaciones alcanzaron las 9.760 toneladas. A falta de datos del año 2023, el USDA pronostica que la cifra se mantendrá estable, tanto durante este año como el siguiente. Los principales países exportadores a Brasil son Francia, Italia, Portugal y España.

Consumo

De entre las distintas proteínas de origen animal, la carne de cerdo se mantiene como la tercera opción entre la población de Brasil, mientras que la carne de res es la opción favorita, y la de pollo ocupa la segunda posición. Una de las razones puede encontrarse en el precio de la carne porcina, aun por encima de otras.

Además de este factor, que sigue siendo uno de los principales condicionantes a la hora de comprar, existen otros, como la estacionalidad del producto. En este sentido, los consumidores tienden a incrementar el consumo de carne de cerdo durante el período de Navidad. Con todo esto, el consumo per cápita de carne porcina en Brasil mostró un incremento significativo en 2022, que contribuyó a un mayor consumo aparente. Éste alcanzó las 4,07 millones de toneladas (Mt), lo que supone un aumento del 7,3% respecto a 2021 (3,79 Mt), mientras que el consumo per cápita se estimó en 19,5 kg/habitante.

Con el fin de promover el consumo y que este siga creciendo, en los últimos años la industria porcina brasileña ha intensificado sus esfuerzos con campañas de mercado enfocadas en incentivar el consumo de carne porcina entre la población.

Futuro

Los pronósticos del USDA apuntan a que la producción de carne de cerdo brasileña aumentará un 5% durante 2024. Se prevé que factores como el aumento de la demanda externa, el acceso a nuevos mercados o la mejora de las condiciones económicas en el país contribuyan a consolidar dicho crecimiento.

En este contexto de crecimiento, el sector porcino brasileño deberá seguir afrontando importantes retos, como la amenaza que suponen enfermedades como la peste porcina africana, la peste porcina clásica o el PRRS. En este sentido, las granjas deben adoptar todas las medidas de bioseguridad y de control que sean posibles para así proteger su cabaña porcina y las exportaciones de carne, ya que, cada vez, las regulaciones sanitarias internacionales son más estrictas. Además, la sostenibilidad ambiental supone otro reto, ya que el aumento de la producción porcina puede suponer un impacto significativo en el medio ambiente si no se maneja de forma adecuada.