Claves para mejorar la eficiencia energética en granjas de engorde

En los últimos años la cabaña ganadera de porcino ha experimentado un fuerte crecimiento, y cada vez es más habitual encontrar granjas de cerdos, especialmente en la comunidad aragonesa.

La fase de engorde es el último eslabón de la cadena de producción y, aunque es considerada la más simple, tiene vital importancia ya que de ella dependen las futuras ganancias o pérdidas en el proceso. Por ello, es importante que las granjas de engorde dispongan un avanzado equipamiento tecnológico y se adapten a las continuas innovaciones para garantizar el bienestar animal y alcanzar el máximo nivel productivo.

Valero Villanova, productor con más de 15 años de experiencia y propietario del nuevo núcleo de engorde de Agropecuaria los Valls, ha observado como la demanda de carne de cerdo ha crecido. El sector porcino se enfrenta a un reto y con el objetivo de cubrir esta demanda y tener una producción sostenible y responsable, Valero Villanova ha apostado por incorporar nuevas medidas en sus instalaciones.

La granja agropecuaria Los Valls es un ejemplo que se adapta a los nuevos retos del sector en materia de sostenibilidad. Está situada en el término municipal de Candasnos (Bajo Cinca-Huesca), se encuentra integrada con la empresa Vall Companys y constituye el segundo núcleo de engorde de Valero. Se trata de una granja aislada, ya que no posee suministro de compañía eléctrica. La producción de energía se produce en la granja para el buen funcionamiento de todas las instalaciones.

Para garantizar unas condiciones ambientales idóneas, es esencial llevar un control preciso de los siguientes parámetros:

1. La iluminación juega un papel importante en la estimulación del consumo de alimento después del destete. Este núcleo cuenta con ventanas de poliéster de doble cámara en color azul, suavizando la iluminación y creando un clima de luz óptimo que permite a los lechones encontrar su alimento y agua más fácilmente, lo que resulta en una mayor ingesta de alimento. Todo ello contribuye a un crecimiento saludable de los animales y a una tasa óptima de conversión alimenticia.
    
2. Para garantizar un buen clima en el interior de la granja, el control se lleva a cabo mediante chimeneas en la cubierta y ventanas en paredes, tornos automáticos con caja de control y sondas de temperatura. Este sistema de control climático tiene comunicación a internet para el control del ambiente de la salas desde un smartphone.
    
3. La calefacción también es uno de los elementos imprescindibles. La granja cuenta con suelo radiante, controlado desde la caja de control de clima con las sondas de temperatura en interior de la nave.
    
4. La ventilación forzada con refrigeración en verano se ha diseñado mediante de casetas de refrigeración con panel de celulosa de 15 cm de grosor y ventiladores de gran caudal totalmente inoxidables instalados en un lateral de la nave, con posibilidad de ventilación por grupos según la necesidad de temperatura en el interior de la granja.
    
5. Producción de energía para la ventilación de verano, mediante paneles solares fotovoltaicos de alta eficiencia instalados en la cubierta de las naves por Solenver. La instalación fotovoltaica proporciona energía verde y gratuita al sistema de refrigeración.