Blog
Blog>

Crece la producción porcina en Colombia
11 de febrero de 25 - Noticias
El sector porcino en Colombia ha mostrado un crecimiento notable en la última década, y se ha posicionado como uno de los motores clave en la producción agropecuaria del país. Con un crecimiento sostenido y un aumento del 137,5% en la producción desde 2012, el país ocupa el quinto lugar entre los mayores productores de carne de cerdo en América Latina. Este crecimiento ha sido impulsado por avances en tecnificación, un incremento en el consumo y la labor realizada por las principales asociaciones de profesionales del sector porcino del país. Sin embargo, el mercado afronta desafíos, como la dependencia de importaciones para satisfacer la creciente demanda y el impacto de los costes de producción, lo que ha motivado la adopción de innovaciones tecnológicas para garantizar la sostenibilidad y competitividad en el sector.
Dimensión y estructura
En 2023, Colombia sacrificó 5,78 millones de cerdos y produjo 564.780 toneladas de carne porcina, marcando un crecimiento del 24,18% entre 2019 y 2023 (Tabla 1), el mayor incremento entre los diferentes sectores porcinos de América. Esta notable subida sitúa al país como el quinto mayor productor de América Latina, detrás de Brasil, México, Argentina y Chile.
Por otra parte, en 2023, el sector porcino colombiano contaba con un censo de 10,64 millones de cerdos repartidos en más de 190.000 granjas. Las regiones de Antioquía, Valle del Cauca y Bogotá concentran gran parte de la producción, puesto que en estas tres regiones se concentra el 75% de la producción porcina colombiana. Estas áreas combinan sistemas tecnificados y de traspatio, aunque la tendencia es hacia una mayor industrialización para aumentar la eficiencia productiva. En este sentido, el 3% de las granjas tecnificadas ya aportan el 72% de los cerdos sacrificados.
Tabla 1. Producción porcina en Colombia.
Consumo interno
El consumo de carne de cerdo en Colombia alcanzó las 703.000 toneladas en 2023, con un consumo per cápita de 13,5 kilos al año. Esto refleja un incremento del 487% en la última década, el más alto de América Latina. Aunque el cerdo aún ocupa el tercer lugar en la preferencia de proteínas animales, detrás del pollo (46,8 kg per cápita) y la carne de res (23,1 kg), se espera que el consumo supere los 15 kg per cápita en 2025. Este crecimiento ha sido impulsado por campañas de promoción, que buscan fortalecer el posicionamiento de la carne porcina.
Importaciones y exportaciones
Colombia sigue siendo un mercado deficitario, ya que, a pesar del fuerte crecimiento de la producción nacional, esta no cubre la creciente demanda interna. Por lo tanto, necesitan importar grandes cantidades de carne porcina. En este sentido, se ha registrado un incremento del 21% entre 2019 y 2023. En 2023, se importaron 140.161 toneladas de carne de cerdo, principalmente desde Estados Unidos (68%), Canadá (14,8%), Chile (13,8%) y España (3,3%). Estas importaciones consisten mayoritariamente en carne congelada (88,9%), despojos y productos procesados. En contraste, las exportaciones colombianas son mínimas, con solo 1.950 toneladas exportadas ese mismo año.
España, uno de los principales proveedores del mercado colombiano, exportó 4.640 toneladas en 2023, destacándose en productos como tocino, jamones curados y embutidos. La cuota de mercado española, sin embargo, ha disminuido ligeramente en comparación con años anteriores.
Perspectivas
Con un crecimiento proyectado del 6,2% en producción y un aumento del 1,7% en el consumo interno en 2023, el sector porcino colombiano se perfila como un motor clave de la economía agropecuaria del país. Las perspectivas para 2025 son optimistas, con una mayor tecnificación de las granjas y un consumo interno en constante alza, lo que podría reducir la dependencia de importaciones a medio plazo. Además, Colombia busca consolidar su estatus sanitario y avanzar en la tecnificación de la industria porcina, alineándose con estándares internacionales. Esto incluye la adopción de prácticas más sostenibles y éticas que permitan no solo reducir costes, sino también satisfacer las crecientes expectativas de los consumidores locales e internacionales.
Fuente: Interpoc.