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El papel de la higiene en el lechón lactante
01 de junio de 23 - Noticias
No descubrimos nada al decir que las enfermedades digestivas son una de las preocupaciones más importantes desde el nacimiento del lechón hasta su engorde. Su importancia le viene dada, principalmente, por las pérdidas económicas que puedan representar para el productor. Por esta razón la higiene en el momento del parto y los días de lactación será un aspecto muy a tener en cuenta para evitar la aparición de este tipo de enfermedades. Son varios los puntos que deben ser controlados regularmente:
- Limpieza de la zona de parto.
- Rascado diario de las deyecciones de las cerdas.
- Limpieza de corrales y pasillos.
- Control de la calidad del agua de bebida.
Estas medidas van a mejorar el estado sanitario tanto de la cerda como del lechón, que en sus primeros días de vida debemos controlar de manera especial.
Al nacer, el tracto gastrointestinal del lechón es estéril, pero a través del contacto del animal con la madre y su entorno más próximo, su facilidad de verse contaminado por microorganismos es muy alta. Ya durante el parto, el lechón puede adquirir bacterias procedentes de la vagina y más adelante, por el contacto con la piel y la ubre de la cerda.
Por esta razón, entre el protocolo de manejo e higiene en el período de lactación se indica la necesidad de limpiar diariamente la paridera para así evitar la proliferación de agentes contaminantes para el lechón. Uno de los aspectos más importantes es la evacuación de las heces maternales para que los lechones no hurguen en ellas (práctica muy habitual en el comportamiento del lechón). Para poder llevar a cabo esta tarea de limpieza con facilidad, Rotecna dispone del Trap-Slat, un slat que permite de manera fácil y cómoda limpiar la zona trasera de la cerda evacuando las heces por su agujero.
Además de las deyecciones maternales, tampoco debemos olvidar otros factores que pueden favorecer la aparición de diarreas en la lactación:
- Las condiciones del alojamiento durante el parto y en días posteriores.
- El ambiente de la sala (temperatura y manejo de la ventilación).
- La alimentación.
- El buen estado de salud de las madres.
- Manejo de lotes (ingesta de calostro adecuada, adopciones, etc.)
No debemos olvidar que las fases de maternidad y post-destete van muy ligadas, y que los problemas digestivos que aparecen en la primera de estas fases predisponen de una manera muy evidente las diarreas del destete.