G. Blanco: "Las TIC en la producción porcina son útiles y rentables"

La Universidad de Lleida, dentro del proyecto Porcino Eficiente, contrasta tecnologías en fase de desarrollo y en proceso de comercialización con el fin de mejorar la competitividad del sector y su sostenibilidad.

Ante la iniciativa europea para que los estados y regiones elaboren estrategias de investigación e innovación para la especialización inteligente (RIS3), la Diputación de Lleida ha liderado la puesta en marcha de un proyecto de especialización y competitividad territorial (PECT) centrado en el sector porcino. El proyecto está dividido en cuatro partes: Porcino Eficiente, Porcino Tecnológico, Porcino Sanidad y Porcino Deyecciones. La Universidad de Lleida (UdL) desarrolla las pruebas vinculadas a la eficiencia, con el objetivo de trabajar para una producción más sostenible e inteligente. A fin de conocer los distintos ensayos que se están desarrollando, hablamos con Gerardo Blanco, técnico responsable del proyecto en la UdL.

Imagen de una plaza del CEP en la que reaizan los ensayos de consumo de agua. Foto: UdL.

 

- ¿Con qué objetivo se plantea este proyecto a la Universidad?

El objetivo central es aplicar, testar y evaluar técnicas innovadoras que nos permitan avanzar hacia una producción porcina más sostenible e inteligente. Concretamente, lo que hacemos es contrastar tecnologías que ya están en el mercado, en comercialización, o que están en proceso de desarrollo.

- ¿Y qué objetivos más concretos se persiguen con el contraste de tecnologías?

Primero, lograr una producción más sostenible a través del ahorro en los recursos que consumimos: pienso, agua y energía. Nuestro objetivo es reducir el consumo de estos recursos para rebajar costes y, a la vez, disminuir el impacto medioambiental de la producción porcina. Para ello testeamos técnicas disponibles que nos permiten mejorar la gestión nutricional en las granjas, hacer un uso eficiente del agua y la energía y, finalmente, controlar la gestión de los purines y, muy especialmente, de las emisiones de amoníaco. En segundo lugar, avanzar hacia una producción inteligente, incorporando las TIC (tecnologías de la información y la comunicación) al porcino. Queremos demostrar que el uso de las TIC en la producción porcina es útil y rentable, porque conseguimos obtener información valiosa de los animales a través de sensores. De hecho, en muchas granjas de madres ya se trabaja con sistemas de alimentación electrónica que utilizan sensores para administrar una determinada cantidad de alimento a cada animal en función de la información que se recoge individualmente. Sin embargo, con nuestro proyecto queremos dar un paso más: por ejemplo, se puede obtener más información sobre todo lo que sucede en maternidad (la alimentación, el comportamiento de la cerda y de los lechones, etc.) y traducirlo a unos parámetros que nos ayuden a comprender cómo está funcionando y a tomar las decisiones adecuadas para mejorar.

- ¿Qué pruebas de campo están realizando?

En referencia a la gestión del agua, estamos contrastando diferentes niveles de consumo en función del manejo que realizamos de los bebederos (presión de agua, altura del bebedero…)  para ver de qué forma logramos que el desperdicio sea menor a la vez que garantizamos el bienestar del animal. Estamos seguros de que, si conseguimos reducir el consumo de agua sin alterar el bienestar de los cerdos, lograremos producir de forma más sostenible y económica y, a la vez, reducir la producción de purines.

Por otra parte, también estamos realizando ensayos en torno a las emisiones de amoníaco. Queremos ver cuál es la mejor tecnología para tener una medición fiable de la cantidad de amoníaco que se está emitiendo a la atmósfera, y luego ver cómo podemos reducir esta emisión en origen. Testeamos diferentes equipos para encontrar un sistema de fácil manejo que nos permita bajar el volumen de emisiones sin que el animal sufra y manteniendo las mismas cifras de producción.

- ¿Qué resultados están obteniendo?

En consumo de agua, hemos visto que, si se adapta la altura del bebedero al tamaño corporal del animal, no hay una variación en cuanto a peso, ganancia media diaria y consumo del animal, pero sí reducimos de manera importante el desperdicio de agua, algo que, aparte de suponer un ahorro económico, también conlleva una menor producción de purines.

En cuanto a las emisiones de amoníaco, hacemos pruebas para comprobar cómo afectan los diferentes niveles de ventilación. De momento, hemos visto que, obviamente, si ventilamos más, emitimos más, y a la inversa. Sin embargo, la ventilación debe ser compatible con el bienestar animal. En ambos casos, aún tenemos que llevar a cabo las últimas repeticiones para llegar a alguna conclusión.

- ¿Qué pruebas serán las siguientes a desarrollar?

Vamos a realizar pruebas con máquinas de alimentación de precisión. Ya tenemos los ensayos medio elaborados, pero estamos pendientes de cuándo podremos disponer de las máquinas para probarlas. El objetivo es ver todo el jugo que se les puede sacar y los beneficios de la alimentación de precisión. Finalmente, también queremos desarrollar un proyecto para trabajar con calefacción de precisión, aunque éste se encuentra en una fase más inicial. La idea es ir realizando ensayos y pruebas hasta finales de 2020.

- ¿Dónde realizan las pruebas?

La mayoría de las pruebas las realizamos en las instalaciones del CEP, Centro de Estudios Porcinos de Torrelameu (Lleida), con el que mantenemos una colaboración directa. En el centro contamos con dos salas de engorde para 80 animales cada una y con dos salas de transición, también de 80 plazas cada una. En éstas realizamos las pruebas con los animales y podemos medir todo lo que sucede dentro de las instalaciones.

- ¿Hay prevista una siguiente fase en granjas comerciales?

Sí. Cuando se acaben todas las pruebas en granja piloto y hayamos obtenido los resultados, queremos trasladar las pruebas a granjas comerciales para ver si obtenemos los mismos resultados. Además, toda la información recabada en las pruebas se documentará y se presentará al sector, es decir, habrá una parte de transferencia tecnológica.

- ¿Cómo se realizará esta transferencia?

Por una parte, orientando a profesionales en activo del sector: ganaderos, técnicos…  Se realizarán talleres y visitas a granjas piloto para ver la tecnología que estamos testeando in situ. Y, por otro lado, habrá acciones de carácter más divulgativo, con presentaciones de las pruebas y sus resultados en ferias ganaderas. Debemos transmitir la imagen de un sector que trabaja para ser cada vez más sostenible.