Guía para elegir el ventilador más adecuado para nuestra granja

Marcel Weiss Hoffmann. Área comercial Munters

Los requisitos para que los productores de cerdos aumenten el bienestar animal y logren un resultado exitoso son cada vez más exigentes. Las mejoras en nutrición y genética y la necesidad de controlar los aspectos ambientales dentro de las naves son año tras año más relevantes para poder lograr buenos resultados productivos.

En la producción porcina, la importancia del control del clima depende de varios factores a tener en cuenta. En artículos anteriores abordamos cuestiones como las entradas de aire, la filtración, los paneles evaporadores y los controladores. En este número, vamos a centrarnos en la ventilación. En el interior de las naves es necesario que la circulación y la renovación del aire sean las adecuadas para eliminar el exceso de calor, humedad y olores. Una ventilación insuficiente puede provocar una mala calidad del aire, lo que puede afectar negativamente a la salud de los cerdos y de los trabajadores.

Es importante seleccionar correctamente los ventiladores que se van a instalar, ya que es lo que va a generar toda la ventilación dentro de las naves climatizadas. Hay varios factores que los ganaderos deben tener en cuenta para escoger los ventiladores más adecuados a su instalación. Una ventilación mínima, que mantenga la calidad del aire, permite reducir costes en calefacción y en energía. Por su parte, una ventilación máxima elimina además todo el calor adicional y mantiene a los animales en un nivel de confort cómodo. El ventilador debe poder trabajar durante largos períodos con el mínimo consumo energético, resistiendo a las distintsas situaciones que se dan en las naves de cerdos.

La primera consideración básica que debe tenerse en cuenta en un ventilador es su capacidad para trabajar en un entorno con polvo y amoníaco. Por lo tanto, los productos diseñados para funcionar en estos entornos tienen una mayor durabilidad y son más fiables. Hay opciones con materiales especiales: por ejemplo, hay extractores de aire con acero inoxidable, plástico o soluciones innovadoras como el “Munters Protect”, que proporcionan un gran retorno de la inversión realizada.

La capacidad de ventilación es otro aspecto importante a tener en cuenta. Este tema requiere una comprensión de las necesidades de la instalación. Puede ser un ventilador con baja capacidad de flujo de aire que se utilizará para una ventilación mínima o ventiladores de alto flujo de aire, para proyectos que requieren grandes cantidades de extracción de aire. Es fundamental hacer una selección que permita alcanzar toda la ventilación necesaria, tanto mínima como máxima. La capacidad de realizar una transición suave entre los niveles de ventilación también es relevante para la selección de productos. Esto evita desperdicios (de energía y calor) y permite crear las condiciones climáticas adecuadas para los animales durante todas las etapas de ventilación, de día y de noche, y en todas las estaciones del año.

La capacidad del ventilador guarda relación con el entorno en el que se utilizará. Para una buena selección, es obligatorio tener en cuenta la caída de presión que necesita el ventilador para poder trabajar. Los ventiladores tienen un flujo de aire diferente y un consumo de energía que dependen de la caída de presión. En el mercado, es común utilizar una medición de terceros de los ventiladores para poder comparar diferentes marcas y equipos; por ejemplo, con un mismo ventilador con diferentes motores y diferentes conjuntos de palas de hélice, los resultados varían. Además, dependiendo de los requisitos de la instalación, el equipo sugerido puede cambiar. 

En los ventiladores de velocidad variable, tener acceso a la curva del ventilador puede resultar una solución óptima para reducir el consumo de energía y ajustar el nivel de ventilación que se necesita para los animales. En el siguiente ejemplo se muestra el mismo ventilador con un motor electrónico de velocidad variable.

Es importante obtener la información de una fuente confiable: no solo el fabricante del ventilador, sino una prueba que permita comparar el equipo y garantizar que los animales tendrán lo que se espera una vez los sistemas estén instalados. Los detalles pueden tener un impacto significativo en la capacidad del ventilador, ya que cambia dependiendo de si los motores son monofásicos o trifásicos, de 50 Hz o de 60 Hz. Para estos ejemplos, la referencia es el laboratorio BESS; cada prueba tiene su número de referencia que se puede consultar, y se informa de todas las características de la prueba.

A medida que se expanden las operaciones de cría de cerdos, los ventiladores deberían poder adaptar sus prestaciones de manera proporcional. Los equipos deben ser compatibles con la instalación y con los controladores que se van a utilizar. El mantenimiento debe ser bajo, fácil y barato. Los ventiladores que exigen poco mantenimiento, y los proveedores con historial de ofrecer repuestos son criterios importantes a tener en cuenta en la selección.

La eficiencia energética es un tema común y vital para el ganadero. Disponer del producto adecuado puede suponer ahorros sustanciales en costes de energía. Para algunos proyectos, más del 70% del consumo total de energía está relacionado con los extractores de aire. Es necesario seleccionar los ventiladores que sean más eficientes para las distintas condiciones de trabajo. En este sentido, se han demostrado grandes mejoras en el uso de algunos motores electrónicos. El cálculo del coste total de propiedad, que considera el coste de adquisición del ventilador y el coste de mantenimiento y consumo de energía a lo largo de los años, está demostrando que la inversión merece la pena.

En cuanto a otros aspectos, la disponibilidad de información también es cada vez más importante para los usuarios. Algunos ventiladores permiten disponer de información a través de programas de software, hacer nuevas regulaciones o tener retroalimentación sobre los parámetros del ventilador, como la temperatura y la rotación. Estas características permiten, por ejemplo, prevenir acciones y mantenimiento, reducir costes y evitar problemas. Esta es una nueva tendencia, y vale la pena buscar una solución con características de recopilación de datos para comprender si puede ser beneficiosa.

Los costes asociados a fallos en los sistemas de ventilación pueden ser altos; por lo tanto, la confiabilidad y la durabilidad son características no negociables. La producción porcina es una industria exigente, y los fallos en los equipos pueden acarrear graves consecuencias. Invertir en ventiladores de fabricantes de renombre, conocidos por su confiabilidad y longevidad, resulta fundamental para minimizar los riesgos y tener tranquilidad.

Con décadas de experiencia, Munters ha evolucionado sus equipos y ha desarrollado muchas opciones de ventilación. La marca está transformando el negocio porcino, y lo está llevando al siguiente nivel con chimeneas, motores eléctricos y todo tipo de soluciones en ventilación. Puede adaptarse a todos los aspectos de las necesidades de las granjas, logrando la mejor calidad del aire y un óptimo bienestar animal, utilizando los recursos ambientales más sostenibles. Las granjas modernas exigen una optimización constante y una racionalización de la producción de acuerdo con las etapas de crecimiento de los animales. La experiencia de Munters en sistemas de ventilación garantiza unas condiciones climáticas perfectas y una respuesta rápida a los cambios meteorológicos, al tiempo que reduce el consumo de energía y la huella de carbono.

En conclusión, la selección de una ventilación adecuada para las granjas porcinas requiere una comprensión integral de las necesidades específicas de los animales y los requisitos operativos de las instalaciones. Los ganaderos deben dar prioridad a los extractores de aire que ofrezcan un control preciso, una ventilación eficiente, interfaces fáciles de usar, fiabilidad y eficiencia energética. Al invertir en sistemas de alta calidad, los ganaderos pueden crear un entorno óptimo para sus animales, lo que permite criar cerdos más sanos y robustos y, en última instancia, posicionarse como una empresa exitosa y sostenible.