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Ventajas de la alimentación del lechón con lactoiniciadores en seco
09 de enero de 20 - Estudios
Josep Rius. Departamento Técnico de Rotecna
El objetivo de aplicar técnicas de creep feeding (suplementar con pienso la alimentación de los lechones en lactación), es conseguir que inicien el consumo de pienso sólido lo antes posible. Con ello, conseguiremos lechones más homogéneos, con más peso y, lo más importante, una mejor adaptación a la delicada fase de destete.
VENTAJAS DEL CREEP FEEDING
- Favorece la adaptación de los lechones al destete debido a que, si han consumido pienso durante la lactación, se reduce el periodo de latencia (tiempo que transcurre desde el destete y la primera ingesta de pienso) y, en consecuencia, la pérdida de peso posdestete, con lo que se previenen situaciones de inapetencia o anorexia.
- Estimula la madurez y la capacidad enzimática del tracto digestivo del lechón, lo que evita diarreas y favorece la digestión del almidón y la proteína, así como la adaptación a la transición de una dieta líquida de origen lácteo a una dieta sólida de origen vegetal.
- Mejora la productividad de los lechones, puesto que acelera su crecimiento y reduce la heterogeneidad durante la lactación y las primeras semanas posdestete.
- Disminuye la mortalidad de lechones lactantes.
- Suple la caída de leche de la cerda, al cubrir en parte las necesidades de crecimiento del lechón, especialmente en el caso de los más pequeños.
- Mejora la condición corporal de la cerda al final de la lactación (especialmente en destetes de 28 días), aumentando su potencial de fertilidad.
CONSEJOS DE MANEJO
Lo óptimo sería ofrecer pienso a edades tempranas y que los lechones se lo comieran. No obstante, no es fácil que aprendan a comer. Independientemente de las características de cada granja, existen pautas que pueden aplicarse de forma general:
- Para empezar, ofrecer poco pienso (50 g/camada) y con frecuencia (3 veces al día). Si se lo terminan entre toma y toma: limpiar el plato y ofrecer de nuevo. Si no se lo terminan entre toma y toma: hay que retirarlo, limpiar el plato y reponer con pienso nuevo. Nunca se debe echar pienso nuevo encima del viejo, porque puede estar sucio y perder su palatabilidad y aromaticidad.
- Posteriormente, aumentar la cantidad de alimento ofrecida según se incremente el apetito de los lechones.
- Es muy importante que los platos sean fáciles de transportar, poner y sacar, para mantenerlos siempre secos y limpios.
- Situar los platos alejados de los focos de calor, de los rincones y de la madre. Siempre que sea posible, deben estar lejos de donde orina y defeca la cerda, para evitar la presencia de salpicaduras y restos de deposiciones pegadas en las patas de los lechones en el interior del plato. Una buena ubicación es cerca del comedero de la cerda, para que los lechones puedan imitar el comportamiento de su madre a la hora de comer. También es interesante colocar el plato cerca de un bebedero habilitado para los lechones.
- Ofrecer el pienso cuando los lechones están despiertos, para estimular su curiosidad. Es importante que vean al operario manipulando el plato o echando la comida.
- El pienso debe guardarse cerrado en un lugar fresco y seco, con el fin de que conserve todas sus propiedades nutritivas y organolépticas.
Si se mejora el acceso al agua, aumenta el consumo de pienso. Foto: Rotecna.
CONSUMO DE AGUA DEL LECHÓN EN MATERNIDADES
El contenido de agua de un lechón al nacer es de alrededor del 80 % de su peso corporal. La pérdida de solo el 10-15 % del agua puede ocasionarle la muerte por deshidratación.
Al nacer, el lechón ingiere agua a través de la leche de su madre (cuya proporción de agua es de un 80 %). No obstante, no todos los recién nacidos tienen las mismas posibilidades de mamar y poder conseguir la cantidad de leche necesaria para su correcto desarrollo. En estos casos, el déficit de agua reduce su apetito e influye directamente en el desarrollo de enfermedades como diarrea, cistitis, edemas, etcétera. Además, a medida que los lechones van creciendo y se les suministran lactoiniciadores, el consumo de agua estimula la ingesta de pienso seco y, en consecuencia, su buena adaptación posterior al destete.
Existen numerosos estudios que demuestran que, si se mejora el acceso al agua, aumenta el consumo de pienso, y que la cantidad de pienso que consume el lechón está determinada por la cantidad de agua que ingiere.
¿CÓMO SATISFACER LAS NECESIDADES HÍDRICAS DEL LECHÓN?
- Tipo de bebedero: los bebederos de cazoleta se muestran mucho más efectivos que los de tetina, porque estos últimos son más difíciles de encontrar y accionar por los lechones.
- Localización del bebedero: cerca del espacio de confort de los lechones y, a la vez, cerca del plato donde se les suministra el pienso. Se recomienda un flujo de agua de 300 ml/minuto y colocar el bebedero de cazoleta a una altura de entre 5-8 cm del suelo.
FACTORES QUE INFLUYEN EN EL CONSUMO DE AGUA
- Temperatura ambiente.
- Capacidad lechera de las cerdas.
- Temperatura y calidad del agua.
- Calidad de los lactoiniciadores.
- Necesidad de evaporación de agua de los pulmones (directamente relacionada con la temperatura de la sala).
- Nivel de estrés de los lechones.
- Número de bebederos, posición y flujo de agua.
- Estatus sanitario.
CONSEJOS PRÁCTICOS PARA AUMENTAR EL CONSUMO DE AGUA
- Facilitar el acceso al agua colocando un plato supletorio (como los de pienso) lleno de agua desde el día del parto.
- Agregar un mejorador de la palatabilidad del agua.
MANEJO DEL AGUA
- Limpieza diaria (las veces que sea necesario) de los bebederos de cazoleta y platos supletorios, y comprobación de su correcto funcionamiento.
- Comprobación del flujo de agua y adaptación del mismo a la edad/necesidades de los lechones.
- Análisis periódicos del agua.
- Se recomiendan consumos de 100/200 ml/día/lechón.