Manuel García: “Marcamos el camino y otros países nos siguen”

La carne de cerdo española es uno de los productos nacionales más valorados fuera de nuestras fronteras. En la actualidad, está presente en más de 100 mercados y, pese a la coyuntura que vivimos, el valor de las exportaciones de este alimento ha seguido creciendo durante el año 2023 gracias a la competitividad y profesionalidad del sector porcino español. Hablamos de estas cuestiones con Manuel García, presidente de INTERPORC, la Interprofesional del Porcino de Capa Blanca.

A grandes rasgos, ¿puede explicar cómo es percibida la carne de cerdo española fuera de nuestras fronteras?
España es percibida como un líder mundial, con un sector en vanguardia desde el punto de vista tecnológico, con un modelo de producción que es el más estricto del mundo y como un país que marca el camino en materias como el bienestar animal. Todo ello nos convierte en un referente en calidad de producto. Además, nuestra carne y nuestros productos elaborados no dejan de mejorar gracias a las investigaciones que desarrollan nuestras empresas y a la constante implementación de mejoras técnicas en los procesos. En el sector porcino de capa blanca de España marcamos el camino y otros países nos siguen.

¿Cómo ha evolucionado la percepción de la carne de cerdo española en la última década?
Lo más significativo sobre la percepción de la carne es la proliferación de grupos que, por interés económico o simplemente por desconocimiento de la realidad de la carne, contribuyen e incentivan la formación de una imagen distorsionada de la verdad, una verdad que conocen bien las 415.000 personas que forman parte del sector cárnico, cada uno en su puesto. Los ganaderos saben que trabajan con los más altos estándares de bienestar animal; los veterinarios, que tenemos las mejores condiciones de bioseguridad del mundo; y los investigadores, que la calidad nutricional de nuestros productos y su seguridad alimentaria es un referente mundial. Esa es la verdad que desde INTERPORC anteponemos a, como decía, ese relato falso que responde al desconocimiento de dicha realidad y a intereses económicos de grupos que compiten para introducir en la dieta de los consumidores los productos nuevos que ellos fabrican y que, curiosamente, muchas veces se aprovechan de las denominaciones cárnicas que tanto denostran.

¿Qué miedos existen en el sector porcino respecto a este tema?
Miedo, ninguno. Cuando te asiste la verdad científica, cuando cumples estrictamente la ley y cuando haces tu trabajo con honestidad y con un respeto absoluto por el bienestar animal, no puedes tener miedo. Lo que tienes es orgullo. Cuando escuchamos algunos relatos que se difunden en medios o en redes sociales sobre nuestra actividad, nos miramos perplejos unos a otros porque describen una realidad paralela que no reconocemos en nuestro día a día. Pero somos gente de campo, gente de bien. Y nuestros ancestros nos enseñaron que, si vas con la verdad por delante, tarde o temprano esta será la que conforme tu imagen ante los demás.

Imagen de la promoción de la carne de cerdo en un programa de televisión. Foto: INTERPORC.

Actualmente, la carne porcina nacional está presente en más de 100 mercados. ¿Puede hacer un balance de cómo han sido las exportaciones de carne porcina española durante este año?
El sector porcino no es ajeno al contexto aún marcado por la inflación. Así, en el primer semestre de este año el sector ha reducido un 5,01% la producción de carne y un 6,71% el volumen de las exportaciones. El dato positivo es que se ha producido un importante aumento del valor de las exportaciones, con una subida del 15,49% respecto al primer semestre de 2022. Es evidente que el hecho de crecer en valor es muy positivo, demuestra fortaleza tanto en los productos de mayor valor añadido como en los mercados más exigentes del mundo.

La carne de cerdo española ha encontrado en China uno de sus destinos prioritarios. ¿Por qué?
Las autoridades chinas, al igual que las de todos los países del mundo, quieren alimentar a su población con carne de la mejor calidad y con las máximas garantías de seguridad alimentaria. Además, quieren tratar con empresas serias que cumplan los acuerdos y los plazos establecidos. Todo eso es lo que encuentran en el sector porcino de capa blanca de España.

¿Cuáles diría que son las claves del éxito de la carne de cerdo española?
Calidad de producto y seriedad en las relaciones comerciales. Eso es lo que ofrecemos y, sin duda, es la clave de nuestro éxito en todos los países a los que exportamos.

¿Qué acciones llevan a cabo desde Interporc para promocionar nuestra carne porcina?
Desarrollamos constantemente campañas de comunicación en España y en el extranjero. En ellas, mostramos los avances del sector en materia de sostenibilidad, bienestar animal, economía circular, etc. Y, por supuesto, los beneficios nutricionales de la carne de porcino. En España, lo más destacado recientemente son nuestros patrocinios de la Queens League y del programa El Grand Prix de TVE.  Respecto a nuestra actividad exterior, hemos hecho acciones en China, Chile, Vietnam, Filipinas, Japón y Corea, por citar algunos mercados donde hemos estado más activos en los últimos tiempos. Durante el próximo año vamos a mantener la intensidad en nuestra promoción en los mercados exteriores. Estaremos en ferias, realizaremos acciones en países de interés y acompañaremos al sector en todo aquello que precise para facilitar su desarrollo en el exterior.

¿Qué retos considera que debe afrontar el sector porcino nacional para seguir manteniendo esta posición de liderazgo?
Los principales retos del sector los hemos definido en el Plan Estratégico del Sector Porcino, en el que abordamos los retos de futuro que se presentan: mantener y desarrollar el alto potencial productivo del sector, su competitividad y su posición de liderazgo y prestigio en los mercados mundiales del porcino, así como su capacidad de aportación de proteínas de alta calidad y máxima asequibilidad; adaptarse a los objetivos y regulaciones promovidos desde la Unión Europea en materia medioambiental, energías renovables, huella hídrica y de bienestar animal y bioseguridad, con especial atención a la erradicación del impacto de la PPA; mantener un adecuado y eficaz equilibrio en la cadena alimentaria sectorial y un competitivo grado de diversificación, diferenciación y ajuste entre oferta y demanda; defender y potenciar la imagen, reputación y transparencia del sector porcino español; y, por último, potenciar la unión, vertebración y fortaleza negociadora del sector porcino español en todo tipo de ámbitos, y muy especialmente ante la Comisión Europea.