Tras 20 años al frente de su propia granja, Àngel Peretó y Núria Erill se caracterizan por una clara apuesta por la aplicación de las nuevas tecnologías en el manejo diario de la granja. De esta forma, en el año 2004, ya fueron una granja pionera en el uso de la alimentación electrónica en gestación confirmada. Sin embargo, la tecnología avanza rápido y el ganadero debe saber adaptarse a las últimas novedades para sacar el máximo provecho de estas herramientas. En este sentido, Àngel Peretó nos cuenta que este 2020 han actualizado todo el sistema de alimentación electrónica en gestación con el Dositronic G de Rotecna, tras los buenos resultados obtenidos en maternidad con el Dositronic M, que utilizan desde hace tres años.

¿Por qué decidió dedicarse a la ganadería porcina?
Mi familia se ha dedicado toda la vida a la agricultura y a la ganadería, por lo que en su momento me surgió la posibilidad de continuar con la actividad familiar y así lo hice. Sin embargo, preferí enfocarme en la ganadería y dejar de lado la agricultura. 

¿Cuál es el origen de esta granja?
Mi mujer y yo, tras decidir dedicarnos a la producción porcina, construimos esta granja en el año 2000, en un principio con 500 madres, y en el 2004 la ampliamos hasta las 1.800 cerdas, que son las que tenemos actualmente.

¿Cómo está distribuida la granja?
Tenemos una nave de gestación inseminación con 500 madres, una de gestación control con 1.100 gestantes, una zona de maternidad con 400 plazas y una nave de destete con capacidad para 7.000 lechones.

¿Quién trabaja en la granja?
En estos momentos somos 10 trabajadores, contándonos a mi mujer y a mí. Tenemos dos personas en las naves de gestación (inseminación y control), dos más en maternidad, dos trabajadores en el destete, que también ayudan en maternidad, una persona de limpieza y otra de mantenimiento. Luego estamos mi mujer y yo, que nos encargamos de la gestión de la granja.

En gestación confirmada cuentan con el Dositronic G. ¿Qué necesidad pretendían cubrir con la instalación de este sistema?
La necesidad de trabajar con alimentación electrónica en gestación la detectamos en el año 2004, cuando empezamos a trabajar con cerdas sueltas e instalamos unas máquinas de alimentación de túnel. Ya han pasado unos años y, recientemente, hemos detectado que el software de este sistema se había quedado obsoleto y las máquinas requerían mucho mantenimiento, por lo que decidimos hacer un cambio y apostar por el Dositronic G. Nos decidimos por este sistema porque en maternidades ya hace tres años que trabajamos con el Dositronic M, y ahora se nos presentaba la ocasión de unificar el sistema de software y disponer de todos los datos de la granja en el mismo programa.

Dositronic G instalado en uno de los corrales. Foto: Rotecna.

¿Cómo funciona el Dositronic G?
Se trata de un sistema que nos permite crear curvas de alimentación individualizadas para todas las cerdas, estableciendo la cantidad de comida a dispensar en función del estado de gestación y de grasa dorsal de cada animal. Con este sistema se logra optimizar mucho la comida, ya que, si una cerda no tiene hambre, entra en la máquina y sólo come la cantidad que le apetece, sin ningún desperdicio de alimento. Luego, a través del ordenador, podemos consultar qué cerdas han comido y qué cerdas no, las cantidades dispensadas, etcétera.

¿Es un sistema fácil e intuitivo de utilizar?
Es muy visual. Si se lleva a cabo un seguimiento de las raciones en el ordenador y un control visual de las salas, rápidamente se comprueba que todo funciona bien o si hay alguna cerda que no ha comido.

¿Cuáles son las principales ventajas que ofrece el Dositronic G en gestación?
Si lo comparamos con otros sistemas, por ejemplo con los boxes de autocaptura, puedes encontrarte con cerdas que entran en un box, se comen toda la comida que hay y luego entran en otro box y se comen la ración de otra cerda, o, por el contrario, que una cerda no come toda la comida que le pones. Con el Dositronic G esto no pasa, ya que cuando la cerda entra en el box, este detecta si el animal ya ha comido o no, y le dispensa la ración correspondiente. De esta forma, si la cerda ya ha comido, el sistema no le da alimento.

En cuanto a manejo, ¿qué ventajas ofrece este sistema?
Una de las principales ventajas es el ahorro de tiempo y, por lo tanto, de personal en la gestación. Como todo el sistema está automatizado, no es necesario manipular diariamente los dosificadores. Una vez has programado las curvas de alimentación, el operario sólo debe realizar un seguimiento de las cantidades consumidas por las cerdas a través del ordenador y hacer una comprobación visual del estado de los animales.

"Con este sistema se logra optimizar mucho la
comida, sin ningún desperdicio de alimento."

Productivamente, ¿hay mejoras?
La principal ventaja es que a parideras no llegan cerdas ni muy gordas ni muy delgadas, ya que se optimizan muy bien las curvas de alimentación. Con el Dositronic G los estados de grasa dorsal de las cerdas son más regulares. Además, el hecho de que la cerda llegue a maternidad en las mejores condiciones en lo referente a grasa corporal favorece que, tras el parto, ésta tenga una mejor recuperación y preparación de cara al siguiente embarazo, con una mejor ovulación y camadas con más lechones.

En su caso, ¿cómo tiene programado el Dositronic?
Actualmente trabajamos con dos curvas, una de multíparas y una de primerizas. Sobre estas curvas que tenemos adaptadas a la granja, si vemos que una cerda está muy delgada o gorda lo que hacemos es un más/menos, es decir, sobre la curva inicial le aplicamos un 10 % más o un 10 % menos de su ración diaria, y realizamos un seguimiento para ver cuántos días tarda en recuperar su estado óptimo de grasa corporal. Estas variaciones las realizamos hasta el día 40, cuando la cerda vuelve a su curva inicial y, en caso de no haberse recuperado, se aplica una variación más/menos durante 10 días más.

Desde el ordenador se puede ver qué cerdas han comido. Foto: Rotecna.

¿Cuál es su rutina diaria con Dositronic G?
Al llegar a la granja hacemos una comprobación visual en la sala para ver que ningún Dositronic tenga encendida la luz de alarma o esté bloqueado. Si todo funciona correctamente, en el ordenador obtenemos una hoja de incidencias a partir de la cual hacemos el seguimiento de las cerdas que no han comido. El primer día hacemos una inspección visual y el segundo día, si la cerda tampoco ha comido, entramos en el corral a ver qué ha pasado. Las incidencias más habituales por las que una cerda no come pueden ser que haya perdido el crotal, que esté enferma, coja, que esté a punto de parir o que haya sufrido un aborto. Por otra parte, una particularidad en el uso que hacemos del Dositronic G es que a las cerdas el día les cambia a las 19:00 de la tarde. Esto lo hacemos por varios motivos; primero, porque, tras observar el comportamiento de las cerdas, vimos que el 90 % de ellas comen entre las 19:00 de la tarde y las 8:00 de la mañana, por otra parte, a las 8:00 es cuando llegan los operarios, y tienen desde entonces hasta las 16:00 de la tarde para detectar las incidencias que pueda haber y buscar las cerdas que no han comido. Finalmente, por la forma de trabajar que tenemos en la granja, el día de pasar las cerdas procedentes de gestación confirmada a paridera es el miércoles, de manera que si las cerdas han comido entre las 19:00 de la tarde del martes y las 8:00 de la mañana del miércoles, nos aseguramos de que hayan ingerido su ración diaria.

¿Qué otros productos Rotecna tienen instalados?
Entre otros, tenemos los suelos en destete y maternidad, la tolva TR5 y la Swing R3 en destete, el dosificador Clutch en gestación inseminación y, como hemos dicho, el Dositronic G en gestación confirmada y el Dositronic M en maternidad. En cuanto a este último, la verdad es que si en gestación es un producto que funciona bien, los resultados que ofrece en maternidad son muy buenos, tanto en lo referente a la optimización del tiempo de trabajo (necesita menos personal) como al desperdicio de pienso. Como saben los ganaderos que trabajan en maternidad, en ocasiones en el dosificador hay 8 kilos, se dispensan todos a la cerda, esta no se los come y, a menudo, el pienso acaba en la fosa. Con el Dositronic M esto no sucede y el desperdicio es mínimo.

En general, ¿qué valora de Rotecna?
La innovación. Uno de los motivos por los cuales gran parte del material que tenemos en la granja es de Rotecna es por sus productos innovadores y por la buena asistencia postventa, tanto de los comerciales como de los técnicos de la empresa que siempre solucionan cualquier problema.

A nivel sanitario, ¿cuáles son sus principales preocupaciones?
Principalmente el PRRS como amenaza más directa. En un ámbito más global, también nos preocupa la evolución de la PPA por las consecuencias que su llegada tendría sobre las exportaciones.

¿Qué retos de futuro se plantea?
Seguir haciendo las cosas lo mejor posible, optimizando las instalaciones con la aplicación de nuevos productos que nos ayuden a mejorar el bienestar del animal y/o a mejorar el rendimiento económico de la granja. En cuanto a una ampliación de la granja, no la descartamos en un futuro.