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¿Qué supondrá el nuevo reglamento de bienestar animal en el transporte?

¿Qué supondrá el nuevo reglamento de bienestar animal en el transporte?

09 de octubre de 24 - Noticias

El sector del transporte de animales vivos ha puesto de manifiesto en los últimos meses la inviabilidad de las propuestas contempladas en el nuevo borrador del reglamento de bienestar animal durante el transporte. El documento propone, entre diferentes medidas, reducir la densidad de animales y limitar las horas de viaje, lo que, según asegura el sector, no mejorará el bienestar de los animales y supondrá un empeoramiento de las condiciones laborales de los trabajadores y un aumento de los costes. Para analizar las medidas que incluye el nuevo borrador, hablamos con Marc Póo, gerente de la Asociación Nacional de Transportistas de Animales Vivos (ANTA).

asociacion nacional transportistas animales vivos
Marc Póo, gerente de ANTA. Foto: Marc Póo.

¿Cuáles son los principales cambios que promueve el borrador de reglamento que afecta al transporte de animales vivos?
En el borrador hay cuatro puntos claves: los tiempos de viaje, las temperaturas, las densidades y la supervisión de la carga y descarga de los animales. Lo cierto es que consideramos que se ha hecho una propuesta sin consultar al sector y sin tener en cuenta el buen funcionamiento de la normativa actual. En los últimos 20 años se han introducido muchos cambios en el reglamento de 2005 para asegurar el bienestar animal: que el transporte cumpla con todos sus requisitos para asegurar que los animales vayan en las mejores condiciones posibles, que no se produzcan lesiones ni bajas durante el transporte, etcétera. Si vemos el histórico de los últimos años, no hay prácticamente bajas durante el transporte, estamos hablando de un 0,00027% de bajas por cada transporte de animales vivos que se hace en toda Europa.

En referencia a la reducción de la densidad, ¿por qué creen que aumentar el espacio disponible es inviable y perjudicial para los animales?
Debemos tener en cuenta que, con las densidades actuales, lo que se asegura es que los animales no se vayan dando golpes, ya que cuanto más espacio disponible haya entre ellos, más riesgo habrá de sufrir hematomas, lesiones o, incluso, bajas en el transporte. Por otra parte, los animales vivos se mueven durante el transporte, y ello también dificulta la conducción, pues perjudica a la seguridad del transportista y del resto de los vehículos en circulación. Debemos tener en cuenta que el camión tiene mucha fuerza y que, cuanto más movimiento haya en la parte trasera del camión, más riesgo de accidente y de volcar puede haber. Debido a estas cuestiones, no estamos de acuerdo en aumentar el espacio del que disponen los animales. Con la implantación de la nueva normativa se prevé una reducción significativa de las densidades: se estima una reducción de carga útil del 59% para los lechones de 18 kg y del 57% para los lechones de 20 kg. Además, cuando las temperaturas superen los 30 grados, se aumentará en un 20% adicional el espacio disponible. Esto significa que, en tales condiciones, la reducción de carga útil para los lechones de 18 kg será del 65,58% y para los lechones de 20 kg será del 64,35%. Además, están las consecuencias económicas: con la disminución de las densidades vamos a tener que poner en circulación 2,4 camiones más por trayecto para cumplir con el movimiento actual de animales, lo que supondrá un aumento de costes increíble.

Otra de las propuestas que ha generado más oposición en España es la que hace referencia a las temperaturas exteriores máximas. ¿Qué cambio contempla el borrador que lo hace complicado para un clima como el que tenemos?
Debemos tener en cuenta la situación geográfica en la que nos encontramos. En España, y con el cambio climático, casi medio año estamos entre los 25 y los 30 ºC de temperatura, por lo que, según lo que plantea el borrador, vamos a tener restricciones en el transporte durante seis meses al año. Cuando las temperaturas estén entre los 25 y los 30 ºC, solo se permitirán traslados cortos de hasta un máximo de nueve horas durante el día, asegurando que los animales tengan un acceso continuo a agua. Una vez se superen los 30 ºC, se pasará a una conducción nocturna, desde las 21h hasta las 10h. En este sentido, hay un estudio de la Dirección General de Tráfico donde se concluye que, en los meses de julio y agosto, y en la franja nocturna, es cuando hay más accidentes mortales en carretera. Por otra parte, trabajar en horario nocturno tiene que ser una decisión de la persona que está trabajando, no tiene que ser una condición impuesta, ya que ello conlleva un cambio en el ritmo de vida de las personas. Estamos de acuerdo en que hay que proteger a los animales, pero también hay que proteger a las personas que están trabajando en el sector del transporte, por lo que tenemos que encontrar un equilibrio entre el bienestar de los animales y el bienestar de los trabajadores.

También se han propuesto limitaciones en cuanto a la edad mínima de los animales y las distancias a recorrer. ¿Cómo afecta esto al transporte?
Afectará, por ejemplo, al transporte de lechones con Holanda, ya que se tendrán que hacer descansos de 24 horas en centros de parada cada 17 horas y media de viaje. Además, debemos tener en cuenta que la carga y descarga de los animales se cuentan dentro de las horas de viaje. Esto es algo que no entendemos, ya que nos reduce las horas efectivas de viaje.

A pesar de todo, el reglamento vigente es de 2005. ¿No es necesario realizar ningún cambio?
Ya se han ido haciendo cambios. En los últimos años, se ha ido actualizando el reglamento conforme a la normativa de bienestar animal. Comprendemos que se apliquen cambios sobre cosas que no están funcionando, pero este no es el caso. Con este borrador están atacando el transporte de animales vivos con el objetivo de paralizar el sector cárnico.

¿Cuándo podría entrar en vigor el nuevo reglamento si sigue adelante su tramitación?
No se sabe. Ahora estamos negociando en Europa y se ha conseguido hacer una revisión del dictamen de la normativa, lo que es muy importante. Yo creo que la normativa va a salir adelante, ya que es muy difícil que Europa dé marcha atrás. Sin embargo, creo que se puede conseguir un equilibrio, es decir, mirar el impacto que va a tener sobre el sector y buscar soluciones que equilibren la parte económica con el bienestar animal y el de los trabajadores. Vamos a trabajar para ello. Nuestro principal objetivo es revocar la normativa, pero tenemos que entender que Europa es muy exigente, por lo que vamos a ver qué sucede de ahora en adelante.

De aprobarse con las condiciones actuales, ¿sería viable la aplicación de la normativa por parte del sector?
Tal y como está, lo veo complicado. Al final, desde Europa tienen que ser conscientes de que no pueden paralizar un sector que es muy importante para la economía de diferentes países. También es verdad que en los últimos años no se ha dado una buena imagen del sector ganadero en general. Creo que falta invertir en comunicación y en demostrar cómo funciona realmente la cadena cárnica. Tenemos empresas que son un gran ejemplo en tema de transporte de animales vivos, por cómo trabajan e invierten para que no falte de nada y para asegurar el bienestar de los animales.

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