Blog

Blog


Tradición, innovación y relevo generacional en la granja familiar

Tradición, innovación y relevo generacional en la granja familiar

12 de diciembre de 24 - Noticias

Las trayectorias de Neus y Alba Serentill han sido muy distintas hasta que hace un año decidieron unirse para continuar con la gestión de la granja familiar que su abuelo fundó hace más de 70 años. Protagonistas de la película producida por INTERPORC, El año del relevo, Neus siempre tuvo claro su vínculo con el campo, mientras que Alba encontró su pasión por el sector tras descubrir el impacto de la tecnología en la producción porcina. Juntas, han sabido equilibrar tradición e innovación para dar un impulso a la empresa familiar, y mantener vivo el legado de la familia, apostando por un futuro de calidad en el mundo rural.

¿En qué momento y por qué decidís poneros al frente de la granja?
Neus (N):
Siempre he tenido un vínculo muy estrecho con la granja y he tenido claro que quería estar aquí. De niña me gustaba mucho estar con mi abuelo trabajando en las maternidades. Entonces ya me di cuenta de la importancia de continuar con el legado familiar. No fue sólo porque me gustase este trabajo, sino que también fue porque quería inculcar a mis hijos la cultura de campo que a mí me habían enseñado, y así honrar a mi abuelo. Al final, fue una decisión natural impulsada por el amor hacia nuestro trabajo y por las ganas de seguir adelante por algo que nuestra familia había construido.
Alba (A): Mi caso fue bastante distinto. Yo estudié publicidad en Barcelona. Al finalizar mis estudios me fui a vivir a Londres, y después pasé varios años trabajando en empresas vinculadas con mis estudios. Nunca me planteé trabajar en la granja hasta que, en 2022, acompañé a mi familia a EuroTier y allí me di cuenta de cómo el sector se ha tecnificado, cómo la digitalización está penetrando en él, y lo innovador que se ha vuelto. A partir de ahí empecé a interesarme más, a asistir a jornadas técnicas y, en 2023, ya me incorporé de pleno al negocio.

¿Cómo fue el proceso de tomar las riendas de la granja familiar?
N: Largo y nada fácil. Con el tiempo, hemos ido adquiriendo experiencia y nos hemos sentido más capaces de llevar el negocio. Sin embargo, ha sido un camino marcado por importantes decisiones y por el aprendizaje adquirido de algunos errores, que nos han permitido mejorar. Luego, el día a día ha sido clave, ya que afrontando los retos diarios, hemos aprendido a gestionar las distintas áreas de la granja. Al final, ha sido un proceso de maduración personal y profesional en el que la experiencia nos ha dado la confianza para seguir. Afortunadamente, aún contamos con el apoyo de nuestro padre y eso nos da mucha seguridad.

¿Qué habéis mantenido y qué habéis cambiado?
N: Hemos mantenido todos los protocolos de limpieza, orden y manejo. Los implementó mi padre y ha sido él quien nos los ha inculcado. Él siempre ha dicho que una granja debe ser como un hotel de cinco estrellas, por lo que no hemos tocado dichos protocolos que nos ayudan a mejorar la bioseguridad y a reducir el riesgo de padecer enfermedades.
A: De los cambios que hemos aplicado, destacaría las mejoras en tecnificación. Hemos sensorizado los silos de alimentación y los depósitos de agua, hemos instalado dosificadores electrónicos en las maternidades, domotizado la ventilación y refrigeración con sistemas de datos en la nube, tenemos contadores de lechones para el destete, podemos acceder a las granjas de forma remota en caso de avería, estamos digitalizando los contadores de agua y de luz para detectar incidencias y reducir los consumos, y tenemos robots de limpieza para limpiar las instalaciones. Por otro lado, hemos cambiado el sistema de una de las granjas, pasando a bandas de cinco semanas.

¿Cómo es vuestro día a día en la granja?
A:
Cada día es diferente, y eso lo hace muy dinámico y enriquecedor. Neus lleva la parte financiera y estratégica, mientras que yo estoy en las áreas de producción y recursos humanos, aunque aún estoy formándome. Al final, lo tenemos todo bastante dividido. En cada granja tenemos un responsable y entramos en ellas varias veces por semana para hacer un control de los datos productivos, pero no estamos diariamente trabajando en las salas.

granjas porcinas
Imagen áerea de la granja familiar. Foto: Granja Serentill.

¿Qué aspectos del sector porcino os resultaron más atractivos a la hora de elegir continuar con esta actividad?
N:
El trabajo en las maternidades hizo que me enamorase de este sector: asistir un parto, alimentar a la cerda posteriormente, cuidar de sus lechones desde que nacen hasta que se destetan, etcétera. Hoy, si de entre todas las tareas que se llevan a cabo en una granja tuviese que quedarme con una, sería el trabajo en maternidades, ya que fue lo primero que hice en el negocio familiar y guardo recuerdos increíbles de aquella etapa.
A: El trabajo con los animales es apasionante. Durante mi formación en la granja he pasado una temporada trabajando dentro de las distintas áreas productivas para conocer todo el ciclo, y ahí el tiempo pasa volando. Es un trabajo, sobre todo en maternidades, muy bonito. Luego, creo que estar vinculado a un entorno rural es un plus. Trabajar en este entorno es muy gratificante. Por último, está el tema del que hemos hablado, que el sector ya no es como era, ahora está muy tecnificado y este es otro de los atractivos que hicieron que decidiera quedarme aquí.

¿Qué significa para vosotras mantener viva esta tradición familiar?
N:
Para nosotras es muy gratificante y tiene un gran valor poder mantener vivo algo que creó nuestro abuelo y que nuestro padre hizo crecer. Es una oportunidad para transmitir a las futuras generaciones de la familia lo que nos han inculcado a nosotras; el espíritu de trabajo y luchador, y la pasión por mantener la viabilidad de la empresa, aplicando mejoras sin dejar de ser sostenibles. 

¿Qué mensaje daríais a otros jóvenes que están considerando tomar el relevo en el sector ganadero?
A:
Los animaría a hacerlo porque estamos en un sector apasionante, lleno de posibilidades y con un trabajo muy gratificante. Si tienen un negocio familiar, les diría que le den continuidad. Aunque yo, en un principio, dudé, ahora estoy convencida de que es una de las mejores decisiones que he tomado. Después de haber trabajado en la empresa privada, lo que hago ahora es muy motivador y enriquecedor.

¿Cuál creéis que es la percepción de este sector en la sociedad?
A:
La percepción que existe es bastante compleja. Está muy influenciada por la creciente preocupación por el medio ambiente y el bienestar animal, y por los cambios en las tendencias alimentarias. Sin embargo, creo que se desconoce mucho lo qué hacemos, cómo lo hacemos, y existen muchos prejuicios en cuanto al mundo rural, sobre todo en las ciudades. Para revertir esta situación tenemos la obligación de comunicar bien, y esto es una tarea que debemos abordar todos los que estamos involucrados en este sector. En nuestro caso, además de participar en la película de INTERPORC que aborda el problema del relevo generacional, también hemos creado un perfil en redes sociales donde mostramos la actividad de nuestra empresa.

¿Creéis que es necesario más apoyo por parte de las instituciones para que más jóvenes y familias elijan este camino?
N:
Sí, sin duda. Es esencial que nos den más apoyo, sobre todo a las nuevas generaciones y a esos jóvenes con vocación por la ganadería que se ven abrumados por las dificultades económicas, burocráticas y por la falta de recursos que dificultan emprender este camino. Las instituciones tienen un papel fundamental a la hora de facilitar esta transición. Son necesarias ayudas para la modernización de las granjas, programas de apoyo para la sucesión generacional e incentivos fiscales que hagan que el sector sea más atractivo. Además, es importante que se reconozca la labor que hacen las granjas familiares y se dé visibilidad a su contribución a la economía local. Por todo esto, el respaldo de las instituciones, no sólo es necesario, sino que es clave para garantizar la continuidad de un sector vital para la sociedad.

Comparte en redes